Avanzaba lentamente por mi mano y mientras lo observaba y me perdía en esa forma espiral infinita, iban brotando en mi mente los recuerdos de hace algunos años. No tenía la certeza de estar tan cerca, sólo sabía que no estaba lejos y comencé a preguntarme si te vería alguna vez después de tanto tiempo. Estuve algunos minutos jugando con ese caracol. Nuestra cita llegó tarde cómo lo haría siempre y cómo debimos haberlo adivinado a partir de esa primera reunión que tuvimos con ella.
- Hola muchachos. Les pido una disculpa por hacerlos esperar. No encontraba lugar para estacionarme.
- Pensé que vivías aqui.- Le reclamé.
- Eh. . . bueno, sí. Pero no sabes el tráfico para subir. . . yo vivo abajo, por el teatro. Lo importante es que ya estamos aqui. ¿Les parece si entramos a verlo?
Aunque me interesaba el lugar, no podía concentrarme en lo que fuimos a hacer ese día, buscar casa. Era el primero que visitábamos tratando de encontrar el adecuado para la aventura que meses atrás nos habíamos puesto enfrente. Salimos de ahi con distintas ideas en la mente. De la que puedo hablar es de la mía. Después de treinta minutos escuchando a la vendedora sobre las maravillas reales e inventadas del departamento, noté que recordaba poco de lo que nos había dicho. . . mi interés seguía en otro lado:
- ¿que habrá sido de ella?. . . o bueno, ¿seguirá viviendo por aqui?
Hace dos años de eso. Giro espectacular. No tengo duda, soy un tipo con suerte. El caracol ya no vive bajo los poemas rústicos pero a cambio dejé de preguntarme ¿dónde andará?. . .
"El tiempo no es más que la infinita repetición de un presente"
Devendra Banhart
"Carmencita"
- ¿que habrá sido de ella?. . . o bueno, ¿seguirá viviendo por aqui?
Hace dos años de eso. Giro espectacular. No tengo duda, soy un tipo con suerte. El caracol ya no vive bajo los poemas rústicos pero a cambio dejé de preguntarme ¿dónde andará?. . .
"El tiempo no es más que la infinita repetición de un presente"
Devendra Banhart
"Carmencita"